Dagoa agradece a Dios y al padre de los niños, por la oportunidad que se le dio de escribir esta historia. Al principio, lo escribió más para un diario en una versión divertida y cáustica. Pero cuando se dio cuenta de que atraía a quienes leían sus cuentos, fue una revelación para ella. Antes, escribía poesía y tenía problemas para abrirse camino, dijo que también podría escribir cuentos, algunos serán diarios personales. Piensa que su forma de escribir es original y que no se explotan lo suficiente los temas del contenido. Si te gusta o estás de acuerdo, comenta. Y si no te gustó y quieres comentar, Dagoa siempre tiene muchas ganas de mejorar y le encantan las críticas constructivas.